Mi Viaje de Campamento a Rockspring, Texas

Por: Mya Paola Flores Ruiz



Acampar, en mi opinión, es la mejor experiencia que se pueda tener en la vida. Te sirve para desconectarte de la vida, aprendes cosas nuevas, conoces gente nueva y convives más con la naturaleza.
En mi caso fue una experiencia inolvidable. Recuerdo que estaba en sexto, era el ultimo mes del ciclo escolar y nos dijeron que ya era el ultimo mes para pagar. Mi familia hizo un esfuerzo muy grande para poder darme la oportunidad de que mi viaje de despedida fuera increíble y se los agradezco mucho.
PD: Tengo que aclarar que vivía, en ese tiempo, en Matamoros, Tamaulipas; por ende,me quedaba cerca el puente a Estados Unidos. 
Recuerdo, que un día antes, fuimos a Brownsville a comprar ropa, linternas, un sleeping bag, cobijas y todo lo que me faltaba de la lista de requisitos que nos dieron en la escuela, para llevar. 
Al día siguiente, el camión salia desde la central de Brownsville, a las 7 am, para hacer 6 horas de camino y llegar a nuestro destino a la 1 pm.
En el camino íbamos cantando y contando leyendas. Probablemente hartamos a las maestras jajaja pero valió la pena. No teníamos permitido llevar ningún aparato electrónico por lo que interactuamos más entre nosotros. 


Llegando al campamento, fuimos a instalarnos a las cabañas y a cambiarnos para ir a comer. Posteriormente nos llevaron a recorrer las instalaciones del campamento, pero no todas, pues algunas partes estaban entre el bosque y nos llevarían al día siguiente. La dinámica fue, separarnos en dos grupos, pues eramos muchos, y nos asignarían un guía, el cual hablaba puro inglés, lo que era una buena oportunidad para practicar nuestra pronunciación.

Una de las actividades diarias, era ir a un río donde había juegos acuáticos; pero justamente, antes de este viaje, tuve una operación en mis oídos, por lo que no podía sumergirme en el agua y solo podía estar en el río si usaba unos tapones especiales; pero a pesar de eso me la pase bien, pues mientras mis compañeros jugaban en los toboganes, se turnaban para hacerme compañía en la orilla. Tengo que admitir que después de este viaje, expandí mi circulo de amigos y empece a hablar con los de otros salones. 




Conforme los días pasaban, se iba acercando el momento de regresar a nuestras casas, pero regresaríamos con anécdotas para contarles a nuestras familias y recuerdos que probablemente no se nos olvidarían en un largo tiempo. Nos subimos en dos tiro-lesas, escalamos, hicimos raping, exploramos el bosque, jugamos ping pong y asamos malvaviscos.

Y por fin, el día que no queríamos que llegara, lamentablemente llegó. Ese día nos despertamos temprano, nos vestimos, desayunamos, nos despedimos de todas las personas del Staff y agarramos el camión de regreso a Brownsville. En el camino, comentamos todo lo que nos paso en esos cuatro días llenos de diversión y llegamos a la central de autobuses, nuestras familias nos recibieron y nos llevaron a casa para descansar. Cuando llegue a mi casa, me di cuenta que había vivido una de las experiencias mas asombrosas de mi vida y que los recuerdos jamás se irían.

Comentarios

  1. Que padre, si dan ganas de ir, y concuerdo en que acampar te sirve para desconectarte de todo, nunca he acampado, pero he de suponer que si, me encanto tu anécdota sobre tu experiencia en aquel campamento.

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  2. Me parece muy interesante tu blog, y me dieron muchas ganas de poder algún día ir a este campamento, ya que se ve muy divertido, y alejado de la tecnología.

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  3. La vida nos da experiencias maravillosas en los tiempos correctos, es genial poder disfrutarlas y aprender de ellas, felicidades por haber vivido, disfrutado y compartido tus vivencias. Tqm

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  4. Que chido! lugar supongo que fue una experiencia inolvidable ! Gracias por compartir :)

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